domingo, 6 de mayo de 2012

ASHTANGA YOGA - los ocho pasos o técnicas del Yoga - por Maximiliano A. Pellotta


El método Ashtanga Yoga, son los 8 pasos o técnicas del Yoga, expuestas por Maharishi Patanjali en los YOGA SUTRAS.

YAMAS y NIYAMAS 


Los Yamas y Niyamas (preceptos y observancias), que conforman lo que se conoce como el código de ética del Yoga:-No violencia (Ahimsa), no dañar, no matar, ni física ni mentalmente a ningún ser vivo. Un yogui respeta toda la existencia, ya que sabe que interactúa con ella, y en ella está integrado. Se debe tener una actitud de bien, respeto y compasión, tanto hacia los demás, como así mismo:

- Veracidad (Satya), ser auténtico, honesto y verdadero, solo así se es libre.

- No robar (Asteya), no codiciar, ni robar, un yogui no se deja llevar por los deseos, ya que sabe que éstos lo conducen al error, y el sufrimiento.

- Autocontrol (Brahmacharya), autodisciplina, control de los impulsos y deseos. Uno debe ser moderado, estar constantemente atento a los impulsos de la mente y al sí mismo.

- No atesorar (Aparigraha), no guardar, ni atesorar cosas sin sentido. Tener solo lo que nos es útil y necesario, dar y no tomar lo que no necesitamos, solo así hacemos circular la energía.

- Pureza (Saucha), observar pureza interna (mental), en pensamientos y actitud positiva, y externa (corporal), ser limpio, higiénico, practicar asanas y pranayama.

- Contentamiento (Santosha), conformarse con lo necesario, ser simple, sencillo, para el yogui solo el hecho de estar vivo es satisfactorio.

- Autoentrenamiento (Tapas), es el esfuerzo de integración con el todo.

- Estudio (Swadhyaya), estudio de los libros de sabiduría espiritual, y de sí mismo.

- Amor y devoción a Dios (Ishwara Pranidhana), entregarse a la voluntad divina, renuncia y desapego al resultado y fruto de nuestros actos.


ASANA

Las asanas, son las posturas corporales que se utilizan en el Yoga. Estas se realizan con diferentes objetivos, algunas se ejecutan de forma estática, por ejemplo para la práctica de pranayama y dhyana (solo a estas se refieren los Yoga Sutras), y otras se realizan en forma dinámica (hatha yoga, vinyasa yoga, etc.), para armonizar toda nuestra energía; y van acompañadas de una metodología precisa de respiración. Asana purifica y perfecciona el cuerpo, vehículo físico del espíritu, a través del cual el Si-Mismo experimenta la realidad.

La finalidad de las posturas, es permitir la libre circulación y fluir de la energía(prana), desbloqueando todas nuestras corazas somáticas. Esta energía que está ahí se desbloquea y moviliza provocando un bienestar integral, a nivel físico, mental y sobre todo espiritual. Entonces como vemos, más allá de dotarnos de un completo beneficio físico y orgánico, dándonos una calidad de vida saludable, su objetivo último va dirigido a la espiritualidad.

Aclaremos en este punto que el Yoga es espiritual, y nada tiene que ver con las religiones. El Yoga no es religión, pero bien puede ser un complemento ideal de estas para conectarnos con la forma espiritual de nuestras creencias.

Las posturas (asanas), y ejercicios (vyayamas), apuntan a mantenernos en perfecta salud, para así alcanzar la plenitud y la experiencia espiritual.

PRANAYAMA

Es un conjunto de técnicas para controlar la energía vital o prana. Prana es un término para denominar a la energía esencial del universo que, al ser absorbida por nosotros se transforma en energía vital.

Prana (energía vital) ayama (control y expansión). Pranayama por lo tanto es el control y correcta administración de nuestra energía vital, la energía universal que recorre nuestro cuerpo, y nos dota de vida, fuerza y actividad. Pero sería más correcto definir pranayama como "expansión" de la energía vital, ya que su práctica incrementa esta fuerza en nosotros.

Prana se encuentra en los cinco elementos de la naturaleza, y además de por medio de la respiración, lo absorbemos a través de la luz solar, el agua y los alimentos puros, todo aquello que nos proporciona fuerza, salud y nos llena de vitalidad. Pero la fuente principal del prana es la atmósfera, por eso haciendo pranayama a través de ciertos ejercicios respiratorios, influimos, controlamos y administramos la energía que recorre nuestro cuerpo, purificamos nuestros Nadis (canales sutiles), nos cargamos de energía vital mejorando nuestra salud, y a su vez influimos y movilizamos ciertas energías en nuestro interior que nos pueden conectar con una dimensión más profunda: la espiritual.

PRATIAHARA:

Es la abstracción de los sentidos. Introspección, anular el contacto de la mente con los sentidos y el afuera, e ir hacia adentro, hacia lo interno.

Debemos desconectar a la mente de los sentidos, y a estos de los objetos externos, de esa forma la mente se relaja, se calma, se aquieta, y enfoca su atención en sí misma y se fija en un solo punto.

Se deben calmar las modificaciones de la mente y todos sus procesos (Vrittis), para lograr la unidireccionalidad (Ekagrata). Una vez que la mente logra el estado de interiorización, automáticamente los sentidos se desconectan y se anulan.

DHARANA

Es la concentración de la mente. Una vez lograda la inidireccionalidad (Ekagrata), la mente se concentra en un solo punto u objeto, y fija intensamente su atención, esto puede ser en un Dristi (una zona específica del cuerpo), una imagen, un símbolo, etc. También puede ser en una idea o tema específico.

La finalidad es que la mente se inmovilice y no salte de un lugar a otro, de una idea a otra, de un pensamiento a otro, o de un estímulo a otro.

La realización de dharana nos lleva a nuestro siguiente paso: Dhyana.

DHYANA

Dhyana es meditación. El fin de todos los pasos anteriores, es preparar nuestro cuerpo, mente y espíritu para la meditación.

Una vez que la mente queda anclada, fijada, quieta y concentrada se produce la meditación. La mente no se dispersa por ninguna modificación, ni reflexiona, ni compara, no elabora imágenes, ni ideas, solo queda intensamente fija en su objeto de meditación y se hace una con él.

La meditación relaja la mente y libera el espíritu, produciendo lo que se conoce como Viyoga, la separación de mente y espíritu.

Una vez que el yogui alcanza una profunda meditación, se sucede el fin último de la experiencia yoguica: el Samadhi.

SAMADHI

Gracias a dharana la mente queda concentrada y estática, y así se llega a dhyana, la mente se identifica completamente con el objeto de su meditación. El yogui se esfuerza por mantener dhyana y profundizarla, y así se produce samadhi, el trance místico, el éxtasis, la comunión, el vínculo amoroso con el Supremo.

El samadhi es el fin del Yoga de Patanjali, es el estado de plenitud, por el cual el yogui queda relacionado con lo Supremo. Es un estado espiritual de plenitud, felicidad, armonía y paz interior, y esto se logra por la práctica de las técnicas del Yoga.

El yogui debe estabilizar la mente por medio de la interiorización y la concentración, hasta que esta quede replegada en sí misma, esto produce la cesación de sus funciones y su aislamiento. Surge la Consciencia y el Ser queda completamente calmo, sereno y lleno de bienaventuranza; solo ante él brilla intenso el objeto de su meditación, el Ser Supremo. 

El yogui alcanza la verdad que está más allá de la dimensión material. Samadhi es la realización del yoga. El vínculo con el Ser Supremo.

Paz a todos los seres

OM SHANTI SHANTI SHANTI


Fuente: Mis apuntes personales de estudio, "Yoga Sutras" de Maharishi Patanjali, "Yoga Darshana Upanishad" de Dattatreya.

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