martes, 10 de junio de 2014

EL SISTEMA YOGA por Swami Krishnananda - part 4

LAS OBSERVANCIAS 

Aparte de los yamas hay otro grupo de prescripciones de yoga para cada estudiante; son los niyamas, observancias o votos personales. Dentro de lo posible, no podemos permitirnos caer enfermos, ni física, ni mentalmente, porque la enfermedad es un obstáculo para el yoga. Saucha o pureza de conducta tanto interna como externa, es un niyama. La lección que imparten las imágenes de los tres monos, uno de ellos con los ojos, otro con los oídos, y otro con la boca tapados, es la de no ver el mal, no escuchar el mal y no hablar el mal. Uno no debe transmitir el mal ni siquiera en forma de noticias, porque esto se convierte en el vehículo del mal de lugar en lugar. No se debe cometer el mal ni siquiera dándole expresión en el habla, ni mirándolo, ni pensando en él. Todo esto es pureza interna. Pero la pureza externa no carece de importancia.

Hay personas que creen que los yoguis permanecen sucios de cuerpo. Es equivocado imaginar que en los estados avanzados de yoga no se deba poner ropa o tomar un baño. Que en condiciones de meditación, cuando uno se eleva sobre la conciencia del cuerpo, uno pueda no poner atención al baño, etc., es una cuestión completamente diferente. Es consecuencia de la expansión espiritual. No bañarse o ir desnudo en la etapa inicial, es montar antes de ensillar. La salud es tan importante como el poder de concentración, puesto que una mala salud, perturba la concentración mental. Saucha también implica no contacto con aquellos objetos que comunican impureza o ejercen una influencia malsana. Uno debe evitar compañía indeseable;
tener buena compañía o de lo contrario, no tener compañía.

Un estudiante de yoga siempre está feliz, y nunca está preocupado o irritado. El yoga prescribe santocha o
contentamiento en cualquier condición en que uno esté.

Muchas de nuestras enfermedades se deben al descontento. El contentamiento viene como resultado de la aceptación de la sabiduría de Dios. Si Dios es sabio, no hay nada que temer,porque en Su sabiduría Él nos mantiene en la mejor de las circunstancias. Muchos cambios han sucedido en nuestras vidas y muchos más sucederán en el futuro. Debemos estar preparados. La Omnisciencia de Dios no permite queja. El hombre debe contentarse con lo que tiene, aunque esté descontento con lo que él es. Las justas necesidades serán
proveídas cuando el contentamiento y el esfuerzo inteligente van de la mano.
Estar satisfecho con lo mínimo de necesidades para una vida sana es tapas o austeridad. Uno no debe pedir más.

Austeridad es la disciplina por la cual uno se siente internamente contento con las cosas más simples de la vida.

La práctica del ‘camino medio’ en todo es tapas. Etimológicamente tapas es lo que produce calor. Incita energía o poder dentro del yogui. La práctica de brahmacharya y los yamas en general, estimulan el poder
supernatural. Los yamas en sí mismos constituyen un intenso tapas. En un sentido amplio, la moderación en la vida puede decirse que constituye tapas. Control de los sentidos es tapas.

Hablar dulcemente y no de manera hiriente es tapas. Comer poco es tapas. Dormir menos es tapas. No mostrar cualidades animales es tapas. Ser humano es tapas. Ser bueno y hacer el bien es tapas. Tapas es mental, verbal o físico. Calma de la mente y subyugación de las emociones forman el tapas mental. Hablar en forma dulce y verdadera es tapas verbal.
Servicio desinteresado a otros es tapas físico.

Svadhyaya o estudio sagrado es el cuarto niyama. Svadhyaya es principalmente un estudio disciplinado de textos que tratan con la salvación del alma. Este niyama ayuda al estudiante a mantener contacto físico con los maestros que han dado esas Sagradas Escrituras. Cuando uno lee el Bhagavadgita, por ejemplo, no solo está adquiriendo conocimiento de un orden elevado, sino que también establece un contacto íntimo con Bhagavan Sri Krishna y Maharshi Vyasa. Svadhyaya es continuada persistencia en el estudio de un escrito sagrado del Yoga. El estudio es una clase de sastanga negativo, cuando no es posible la positiva compañía de un sabio. Svadhyaya es una ayuda en meditación, porque el estudiante piensa aquí en términos de la Escritura o del autor del texto. Japa de un mantra también está incluido en svdhyaya. Japa y estudio son medios de santa asociación y divina comunión. Svadhyaya, sin embargo, significa estudio repetido de un grupo selecto de libros sobre la Vida Superior, y no lecturas al azar en una biblioteca.

El último de los niyamas es ishvara-pranidhana o entrega a Dios. Cualquier cosa que el comandante ordene, el ejército obedece. Nadie en el ejército comienza a dar órdenes independientemente. Los Buscadores de la Verdad toman a Ishvara como el Supremo Comandante y una vez que deciden respetar su voluntad, sus vidas se convierten en modelo de rectitud. Rendirese a Dios implica aceptación de la divina ordenanza y abolición de la propia iniciativa hata el punto de que el buscador no piensa individualmente, sino que renuncia a aquellas circunstancias que suceden a su alrededor, sin interferir con su ocurrencia. En etapas
avanzadas el devoto está acostumbrado a todas las circunstancias y no desea un cambio en su presentación.

No hace nada con la noción de personalidad, y soporta lo que venga. No desea alterar las condiciones, sino que lo tolera todo. Deja que las cosas sucedan, y no desea modificar la existencia. Para él Dios es todo. Esa es la esencia de rendirse a Dios en yoga. La disciplina del yoga requiere que el estudiante tenga un puntaje mínimo en las pruebas de yama y niyama. Con frecuencia los estudiantes cometen el error de ser negligentes con estas observancias del yoga, y pasan a asana y meditación directamente. Muchos aun comienzan a pensar que ya están establecidos en los yamas y niyamas, aunque no han dominado siquiera uno de ellos.

Meditación es el séptimo estado en yoga. Es como cuando se rastrilla un fósforo y produce la llama. La llama debe aparecer si la cerilla se ha encendido apropiadamente y está seca. Pero la manufactura de la cerilla es un proceso largo y toma tiempo, aunque rastrillarla sea trabajo de un segundo.

Que en muchos casos el esfuerzo de meditación no traiga satisfacción, demuestra que la preparación no es suficiente.

La meditación es un flujo de conciencia, no un salto, un tirón o empujón. Un río en calma fluye sin esfuerzo sobre su lecho inclinado. Así fluye la meditación si las etapas preliminares fueron bien hechas. Cuando se ve el edificio, los cimientos nunca se ven, sin embargo, sabemos cuan importantes son los cimientos para el edificio. El poder invisible que ejercen los yamas y niyamas son los cimientos del yoga, y nadie debe tener la osadía de pensar que está completamente establecido en ellos. Cautela es el distintivo del yoga.

Yama y Niyama son los comienzos que realmente duran hasta el final del yoga. Así como la educación en el nivel elemental es importante, pues allana el camino para la futura construcción mental, los yamas y niyamas son el fundamento del yoga. El estudiante entra en el campo práctico de la meditación después de haber sido edificado por los yamas y niyamas, que le proveen el poder y coraje necesarios para enfrentar todos los obstáculos. La meditación no es difícil de alcanzar si los preparativos necesarios fueron hechos desde un principio. El proceso de yama y niyama constituyen las instrucciones en la psicología del yoga que nos dan suficiente apercibimiento para el camino, y nos hace peregrinos vigilantes en el viaje espiritual. Con esto, nos ubicamos en el primer paso del yoga práctico, a saber, asana.

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