martes, 25 de agosto de 2015

LA PERFECCIÓN DEL YOGA - A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada - part 1

EL YOGA QUE RECHAZÓ ARJUNA

En el mundo occidental se han popularizado muchos sistemas de yoga, especialmente en este siglo, pero ninguno de ellos ha enseñado la perfección del yoga realmente. En el Bhagavad-gita, Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, enseña a Arjuna, la perfección del yoga. Si, de verdad, queremos participar de la perfección del sistema de yoga, en el Bhagavad-gita encontraremos las declaraciones concluyentes de la Persona Suprema.

Es ciertamente extraordinario que la perfección del yoga se haya enseñado en medio de un campo de batalla. Se le enseñó a Arjuna, el guerrero, inmediatamente antes de que se lanzase a una lucha fratricida. Su sentimiento le hacía pensar: "¿Por qué tengo yo que luchar contra mis propios parientes?'' Aquella resistencia a luchar que sentía Arjuna se debía al engaño de la ilusión, y precisamente para extirpar aquella ilusión, Sri Krishna le dijo lo que constituye el Bhagavad-gita. Puede imaginarse cuán poco tiempo transcurrió mientras el Bhagavad-gita se estaba recitando. Todos los guerreros de los dos campos estaban preparados para luchar, de manera que había realmente muy poco tiempo, una hora todo lo más. En el espacio de aquella hora, se debatió todo el Bhagavad-gita, y Sri Krishna expuso la perfección de todos los sistemas de yoga a Su amigo Arjuna. Al final de este gran discurso, Arjuna desechó sus dudas y luchó. 

Sin embargo, durante el discurso, cuando Arjuna oyó la explicación del sistema del yoga de la meditación —cómo sentarse, cómo mantener erguido el cuerpo, cómo mantener los ojos medio cerrados y cómo mirar a la punta de la nariz sin distraer la atención, y todo ello en un lugar retirado y en soledad— replicó:

yo 'yam yogas tvaya proktah
samyena madhusudana
etasyaham na pasyami
cañcalatvat sthitimsthiram

"¡Oh, Madhusudana! El sistema de yoga que has resumido, para mí no es práctico ni posible de soportar, porque la mente es inquieta e inestable.'' (Bg. 6.33) 

Esto es importante. Debemos recordar siempre que nuestra circunstancia es material, y en ella, a cada momento, nuestra mente está sometida a alguna agitación. En realidad, nuestra situación no es muy agradable. Siempre estamos pensando que cambiando nuestra situación podremos superar nuestra agitación mental, y creemos que cuando alcancemos un cierto punto, desaparecerán todas las agitaciones mentales. Pero es condición del mundo material el que no podamos vernos libres de la ansiedad. Nuestro dilema consiste en que estamos tratando siempre de resolver nuestros problemas, pero este universo está hecho de tal manera que no llegamos nunca a resolverlos. 

Como no es un farsante, sino que es franco y abierto, Arjuna dice a Krishna que él no es capaz de ejecutar el sistema de yoga que le ha descrito. Es importante el que, al hablar a Krishna, Arjuna se dirija a Él como Madhusudana, porque con esto indica que el Señor es el que mató al demonio llamado Madhu. Hay que notar que los nombres de Dios son innumerables, ya que, con frecuencia, se Le llama según Sus actividades. Así pues, Dios tiene nombres innumerables porque tiene innumerables actividades. Nosotros sólo somos partes de Dios, y no podemos ni recordar todas las actividades que nos han ocupado desde nuestra niñez hasta el presente. El Dios eterno es ilimitado, y como Sus actividades también son ilimitadas, tiene nombres ilimitados, de los cuales el principal es Krishna. Entonces, ¿por qué Arjuna Le llama Madhusudana cuando, por ser amigo de Krishna, pudo haberle llamado Krishna directamente? La respuesta es que Arjuna considera su mente como un gran demonio, como el llamado Madhu. Si fuese posible para Krishna matar el demonio llamado mente, entonces Arjuna sería capaz de alcanzar la perfección del yoga. "Mi mente es mucho más fuerte que Madhu, el demonio, está diciendo Arjuna. "Por favor, si Tú pudieras matarla, entonces yo podría ejecutar ese sistema de yoga. Hasta la mente de un gran hombre como Arjuna, siempre está agitada. Como dice el mismo Arjuna:

cañcalam hi manah krsna
pramathi balavad drdham
tasyaham nigraham manye
vayor iva suduskaram

"¡Oh Krishna! Porque la mente es inquieta, turbulenta, obstinada y muy fuerte, someterla, me parece a mí más difícil que dominar el viento.'' (Bg. 6.34) 

Es un hecho, sin duda, el que la mente nos esté diciendo siempre que vayamos aquí, o allí, que hagamos esto o lo otro; siempre nos está diciendo de que lado hemos de volvernos. Así pues, la esencia del sistema de yoga es el control de la agitada mente. En el sistema del yoga de la meditación, la mente se controla al concentrarla en la Superalma; éste es el propósito del yoga. Pero Arjuna dice que controlar esta mente es más difícil que impedir que sople el viento. Podemos imaginar a alguien abriendo los brazos para detener un huracán. ¿Tendremos que suponer sencillamente que Arjuna no está suficientemente capacitado para controlar su mente? El hecho es que no podemos ni imaginar las inmensas aptitudes de Arjuna. Después de todo, era un amigo personal de la Suprema Personalidad de Dios, situación muy elevada y que no se puede alcanzar por quien no tiene grandes calificaciones. Además, Arjuna era un guerrero y administrador de gran prestigio. Era tan inteligente que fue capaz de comprender el Bhagavad-gita en el espacio de una hora, cuando en la actualidad, hombres muy instruidos no lo entienden ni en el curso de toda una vida. Aún así, Arjuna creía que para él no era posible controlar la mente. ¿Tendremos que suponer que lo que era imposible para Arjuna en una época más avanzada, es posible para nosotros en esta época degenerada? Ni por un instante debemos considerar que tengamos la misma categoría que Arjuna. Somos mil veces inferiores a él. 

Por otra parte, no hay constancia de que Arjuna haya practicado el sistema de yoga en ningún momento. Sin embargo, Krishna alabó a Arjuna como el único que merecía comprender el Bhagavad-gita. ¿Cuál era la gran calificación de Arjuna? Sri Krishna dice: "Tú eres Mi devoto, tú eres Mi amigo muy querido.'' A pesar de esta calificación, Arjuna se negó a practicar el yoga de la meditación descrito por Sri Krishna. ¿Qué conclusión hemos de sacar de ello? ¿Hemos de desesperar de que la mente se controle alguna vez? No, la mente puede controlarse y el sistema consiste en este proceso de conciencia de Krishna. La mente debe estar siempre fija en Krishna. En la medida en que la mente se absorbe en Krishna, así se alcanza la perfección del yoga. 

Cuando nos volvemos hacia el Srimad-Bhagavatam, en el canto XII encontramos a Sukadeva Gosvami diciéndole a Maharaja Pariksit que en la edad de oro, Satya-yuga, la gente vivía cien mil años y que en aquel tiempo, cuando las entidades vivientes avanzadas vivían por tales espacios de tiempo, era posible ejecutar este sistema de yoga de la meditación. Pero lo que se alcanzaba en Satya-yuga por este sistema de meditación, y en el yuga siguiente, el Tetra-yuga, por la ofrenda de grandes sacrificios, y en el siguiente yuga, el Dvapara-yuga, por la adoración en el templo, sería alcanzado en el tiempo presente, en este Kali-yuga, con sólo cantar los nombres de Dios, hari-kirtana, Hare Krishna. De manera que, de fuentes autorizadas, sabemos que este canto de Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, es la personificación de la perfección del yoga para esta era. 

Hoy en día tenemos grandes dificultades para vivir cincuenta o sesenta años. Un hombre puede vivir todo lo más ochenta años o cien. Además estos breves años están siempre cargados de ansiedad, de dificultades debidas a las circustancias de la guerra, la peste, el hambre y tantos otros trastornos. También somos poco inteligentes y, al mismo tiempo, somos desdichados. Tales son las características del hombre que vive en Kali-yuga, una era degradada. Por eso, propiamente dicho, nunca podemos tener éxito con este sistema de yoga de la meditación que describe Krishna. A lo más, podremos satisfacer solamente nuestros caprichos personales mediante alguna pseudoadaptación a este sistema. De manera que la gente paga dinero para asistir a alguna clase de ejercicios de gimnasia y respiración profunda, y están contentos si creen que pueden alargar su vida unos pocos años o disfrutar mejor de la vida sexual. Pero debemos comprender que esto no es el verdadero sistema de yoga. En esta época, ese sistema de meditación no se puede ejecutar en forma apropiada. En cambio todas las perfecciones de ese sistema pueden alcanzarse mediante el bhakti-yoga, el sublime proceso de la conciencia de Krishna, específicamente el mantra-yoga, la glorificación de Sri Krishna mediante el canto de Hare Krishna. Esto se recomienda en las escrituras védicas y se ha introducido por grandes autoridades como Caitanya Mahaprabhu. En efecto, la Bhagavad-gita proclama que los mahatmas, las grandes almas, están siempre cantando las glorias del Señor. Si se quiere ser un mahatma, según las escrituras védicas, según la Bhagavad-gita, y según las grandes autoridades, hay que adoptar este proceso de la conciencia de Krishna y de cantar Hare Krishna. Pero si nos contentamos con hacer manifestaciones exteriores de meditación, sentándonos muy derechos en la posición del loto y entrando en trance, como si fuésemos actores, entonces ya es otra cosa. Pero debemos comprender que tales actuaciones espectaculares no tienen nada que ver con la perfección real del yoga. La enfermedad material no puede curarse con una medicina artificial. Tenemos que aplicar la cura verdadera que nos viene directamente de Krishna.


EL YOGA COMO TRABAJO CON DEVOCIÓN

Hemos oído el nombre de muchos yogas diferentes y de muchos yogis, pero en el Bhagavad-gita, Krishna dice que el verdadero yogi es el que se entrega "totalmente a Mí''. Krishna proclama que no hay diferencia entre renunciación (sannyasa) y yoga.

yam sannyasam iti prahur
yogam tam viddhi pandava
na hy asannyasta-sankalpo
yogi bhavati kascana


"Lo que se llama renunciación es lo mismo que el yoga, o la vinculación con el Supremo; porque nadie puede ser un yogi si no renuncia a la complacencia de los sentidos.'' (Bg. 6.2). 

En el Bhagavad-gita se describen tres tipos básicos e yoga: karma-yoga, jñana-yoga y bhakti-yoga. Los sistemas de yoga pueden asemejarse a una escalera. Alguien puede encontrarse en el primer peldaño, otro a mitad de camino y otro en el peldaño más alto. Cuando alguien se eleva a ciertos niveles, se le conoce como un karma-yogi, un jñana-yogi, etc.. En cualquier caso, el servicio al Señor Supremo es el mismo. Se trata solamente de una diferencia en el grado de elevación. Sri Krishna dice a Arjuna que debe entender como idénticos renunciación (sannyasa) y yoga, porque sin haberse liberado de los deseos y de la complacencia de los sentidos no es posible ser ni yogi ni sannyasi. 

Hay algunos yogis que practican el yoga por lucro, pero este no es el verdadero yoga. Todo debe ponerse al servicio del Señor. Cualquier cosa que hagamos, como trabajadores ordinarios, como sannyasis, como yogis, o como filósofos, debemos hacerlo siendo conscientes de Krishna. Cuando estamos absortos en el pensamiento de servir a Krishna, y hacemos algo en esta conciencia, podemos ser verdaderos sannyasis y verdaderos yogis. 

Para aquellos que están subiendo el primer peldaño del sistema de yoga existe el trabajo. No hay que creer que porque se comienza el yoga, ya no hay que hacer nada más. En el Bhagavad-gita, Krishna le pide a Arjuna que se haga yogi, pero no le dice en ningún momento que abandone la lucha. Todo lo contrario. Por supuesto, cabe preguntarse cómo es posible ser al mismo tiempo guerrero y yogi. Nuestra concepción de la práctica del yoga es la de sentarse muy derecho, con las piernas cruzadas y los ojos medio cerrados, mirando la punta de la nariz y concentrándose de esta manera en un lugar solitario. Así pues, ¿cómo es que Krishna le pide a Arjuna que se haga yogi y al mismo tiempo que participe en una guerra civil horrorosa? Este es el misterio de Bhagavad-gita: se puede seguir siendo un guerrero y al mismo tiempo ser el sannyasis más depurado, el yogi más depurado. ¿Cómo es posible? Siendo consciente de Krishna. Sencillamente hay que luchar por Krishna, trabajar por Krishna, comer por Krishna, dormir por Krishna y dedicar a Krishna todo cuanto se haga. Así se logra ser el más depurado yogi y el más depurado sannyasi. Este es el secreto. 

En el capítulo sexto del Bhagavad-gita, Sri Krishna da instrucciones a Arjuna sobre cómo hay que practicar el yoga de la meditación, pero Arjuna lo rechaza por parecerle demasiado difícil. ¿Cómo entonces se ha considerado a Arjuna como un gran yogi? Aunque Krishna vió que Arjuna estaba rechazando el sistema de la meditación, proclamó a Arjuna el yogi supremo, porque "tú siempre estás pensando en Mí''. Pensar en Krishna es la esencia de todos los sistemas de yoga, del hatha, karma, jñana, bhakti o cualquier otro yoga, sacrificio o acto de caridad. Todas las actividades que se aconsejan para lograr la comprensión espiritual terminan en la conciencia de Krishna,en pensar siempre en Krishna. La verdadera perfección de la vida humana consiste en tener siempre conciencia de Krishna, ser consciente de Krishna en el momento de llevar a cabo toda suerte de actividades. 

En la fase preliminar se aconseja siempre trabajar por Krishna. Hay que tener siempre algún deber o alguna ocupación, porque no es una buena táctica permanecer inactivo, aunque sólo sea un segundo. Cuando se ha avanzado debido a este tipo de ocupaciones, entonces es posible prescindir del trabajo físico, pero permaneciendo siempre interiormente ocupado con el pensamiento constante de Krishna. Pero en la fase preliminar, siempre se aconseja que se ocupen los sentidos en el servicio de Krishna. Hay una gran diversidad de actividades que se pueden realizar al servicio de Krishna. La Asociación Internacional para la Conciencia de Krisna se constituyó para ayudar directamente a los aspirantes de devotos en estas actividades. Para aquellos que trabajan siendo conscientes de Krishna, sencillamente no hay bastantes horas al día para servir a Krishna. Siempre hay algo que hacer, lo mismo de día que de noche, y el estudiante de la conciencia de Krishna lo lleva a cabo con alegría. Ese es el nivel de la verdadera felicidad, la ocupación constante para complacer a Krishna y para difundir la conciencia de Krishna por el mundo. En el mundo material se puede llegar a estar muy cansado de trabajar continuamente, pero si se trabaja siendo consciente de Krishna, se puede cantar Hare Krishna y pasar las veinticuatro horas del día ocupado en servicio devocional sin llegar a cansarse nunca. 

Pero si nuestras vibraciones son terrenas, pronto estamos exhaustos. No es posible el cansancio en el nivel espiritual. El nivel espiritual es absoluto. En el mundo material todos se esfuerzan por la complacencia de los sentidos. Los resultados del propio esfuerzo en el mundo material tienden a complacer los propios sentidos como único objetivo. Pero un verdadero yogi no desea tales resultados, porque no tiene más deseo que Krishna y Krishna ya está con él.



EL YOGA COMO MEDITACIÓN EN KRISHNA

En la India hay lugares sagrados a los que van los yogis para meditar en soledad, según está prescrito en el Bhagavad-gita. Tradicionalmente, no puede practicarse el yoga en un lugar público, pero en lo que se refiere al kirtana, el mantra-yoga, es decir, el yoga que consiste en cantar el mantra Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, cuanta más gente haya, mejor. Cuando Sri Caitanya Mahaprabhu llevaba a cabo kir- tana en la India, hace unos quinientos años, organizaba cada grupo con dieciséis personas para llevar el canto, y miles de gentes cantaban con ellos. Participar en el kirtana, es decir, en el canto público de los nombres y las glorias de Dios, es totalmente factible y, en esta época, verdaderamente fácil; pero en lo que se refiere al método del yoga de la meditación, esto es muy difícil. En el Bhagavad-gita, se afirma de manera específica que para practicar el yoga de la meditación, hay que retirarse en un lugar santo y aislado. Es decir, hay que dejar el hogar. En esta era de superpoblación no siempre es posible encontrar un lugar retirado, pero esto no es necesario para practicar el bhakti-yoga. 

En el sistema del bhakti-yoga hay nueve procesos diferentes: escuchar, cantar, recordar, servir, adorar la Deidad en el templo, orar, cumplir órdenes, servir a Krishna como a un amigo y sacrificarse por Él. De ellos, se consideran los más importantes sravanam kirtanam, escuchar y cantar. En un kirtana público, una persona puede cantar Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare, mientras le escucha un grupo, y al final del mantra, el grupo puede responder, de manera que haya un escuchar y cantar recíproco. Esto puede practicarse fácilmente en la propia casa, con un pequeño grupo de amigos, o con mucha gente en un vasto lugar público. Es posible intentar la práctica del yoga de la meditación en una gran ciudad o en una asociación de yoga, pero hay que entender que esto obedece a la fantasía personal y que no es el método recomendado en el Bhagavad-gita. 

Todo el proceso del sistema de yoga consiste en la propia purificación. ¿Y qué es esta purificación? La purificación resulta de la comprensión de la verdadera identidad propia. La purificación es la comprensión de que : "Yo soy puro espíritu y yo no soy esta materia. Debido al contacto material, nos identificamos con la materia y pensamos: "Yo soy este cuerpo. Pero para practicar el verdadero yoga hay que comprender que, por constitución, somos distintos de la materia. El motivo de buscar un lugar aislado y practicar el proceso de la meditación es el de llegar a comprender esto. No es posible comprenderlo si no se practica este proceso de manera apropiada. En todo caso, Sri Caitanya Mahaprabhu llegó a la siguiente conclusión:

harer nama harer nama
harer namaiva kevalam
kalau nasty eva nasty eva
nasty eva gatir anyatha


"En esta era de riña y desacuerdo (Kali-yuga), no hay otra manera de lograr la realización espiritual más que cantando los santos nombres. No hay otra manera, no hay otra manera, no hay otra manera.'' 

Se cree generalmente, por lo menos en el mundo occidental, que el sistema de yoga supone meditar en el vacío. Sin embargo, las escrituras védicas no aconsejan meditar en vacío alguno. Antes bien, los Vedas sostienen que yoga significa meditar en Visnu, cosa que apoya igualmente el Bhagavad-gita. En muchas asociaciones de yoga, vemos que la gente está sentada, con las piernas cruzadas y muy derecha, cierra los ojos para meditar, y así, el cincuenta por ciento de los asistentes se quedan dormidos, porque cuando cerramos los ojos y no tenemos un tema que contemplar, sencillamente nos dormimos. Por supuesto, no es esto lo que recomienda Sri Krishna en el Bhagavad-gita. Hay que sentarse muy derecho, con los ojos medio cerrados, mirando a la punta de la nariz. Si no se siguen las instrucciones, el resultado será el quedarse dormido y nada más. Por descontado que, a veces, la meditación continúa durante el sueño, pero no es este el proceso que se recomienda para la práctica del yoga. De manera que, para mantenerse despierto, Krishna recomienda mirar constantemente la punta de la nariz. Además, hay que estar siempre sereno. Si la mente está agitada o si se está rodeado de una intensa actividad, no es posible concentrarse. En el yoga de la meditación, hay que estar también libre de todo temor. El temor no existe cuando se entra en la vida espiritual. Y también hay que ser brahmacari, es decir, hay que estar completamente libre de la vida sexual. Ni puede haber tampoco exigencias cuando se está meditando de esta forma. Cuando no hay exigencias y se practica el sistema en la forma adecuada, entonces es posible controlar la mente. Una vez cumplidos todos los requisitos de la meditación, hay que transferir todo el pensamiento a Krishna, o Visnu. No es que haya que transferir el pensamiento al vacío. Así pues, Krishna dice que el que está absorto en el sistema de yoga de la meditación, está "siempre pensando en Mí''. 

Es evidente que el yogi tiene que encontrarse con muchas dificultades para purificar el atma (mente, cuerpo y alma), pero es un hecho, que en esta era esto puede lograrse con la mayor efectividad, con tan sólo cantar Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. ¿Por qué ocurre esto? Porque esta vibración trascendental no es diferente de Krishna. Cuando cantamos con devoción Su nombre, Krishna está con nosotros, y cuando Krishna está con nosotros, ¿es posible seguir siendo impuros? En consecuencia, el que se absorbe en ser consciente de Krishna, en cantar los nombres de Krishna y servirle siempre, obtiene el beneficio de la más depurada forma del yoga. La ventaja reside en que con este método no hay que tomarse toda la molestia del sistema de la meditación. Esa es la belleza del proceso de la conciencia de Krishna. 

En yoga, es necesario controlar todos los sentidos, y cuando esto se ha logrado, hay que ocupar la mente pensando en Visnu. Se obtiene una gran paz, de este modo, tras dominar la vida material

jitatmanah prasantasya
paramatma samahitah

"Quien ha dominado la mente, ya ha alcanzado la Superalma, puesto que ha logrado la tranquilidad.'' (Bg. 6.7.) 

Este mundo material se ha comparado a un gran incendio en el bosque. Lo mismo que en el bosque, donde el fuego puede encenderse sin una causa externa, así en este mundo material, aunque tratemos de vivir en paz, siempre hay alguna gran conflagración. Vivir en paz no es posible en parte alguna del mundo material. Pero para quien vive en un plano trascendental, ya sea por el yoga de la meditación, o por el método empírico-filosófico, o por el bhakti-yoga, la paz es posible. Todas las formas de yoga se proponen la vida trascendental, pero el método de cantar es especialmente efectivo en esta era. El kirtana puede durar horas, sin que se sienta cansancio, pero es difícil permanecer sentado en la posición de loto perfectamente tranquilo, más de unos pocos minutos. Sin embargo, sea cual sea el método, una vez se ha extinguido el fuego de la vida material, se experimenta no solamente lo que se llama vacío impersonal. Antes bien, como Krishna dice a Arjuna, se accede a la morada suprema.

yuñjann evam sadatmanam
yogi niyata-manasah
santim nirvana-paramam
mat-samstham adhigacchati


"Al meditar de esta manera, siempre controlando la mente, el cuerpo y las actividades, el trascendentalista místico alcanza el reino de Dios al cesar la existencia material.'' (Bg. 6.15) 

La morada de Krishna no está vacía. Es como una fundación, y en una fundación hay diversidad de ocupaciones. El yogi que logra el éxito alcanza realmente el reino de Dios, donde hay una gran variedad espiritual. Los procesos de yoga son, sencillamente, diversas maneras de elevarse para entrar en aquella morada. En realidad, nosotros pertenecemos a esa morada, pero, al ser olvidadizos, nos han situado en este mundo material. Lo mismo que se mete en un manicomio a la persona que enloquece, nosotros, al olvidarnos de nuestra identidad espiritual, nos volvemos locos y se nos sitúa en este mundo material. De suerte que el mundo material es una especie de manicomio, y podemos observar fácilmente que aquí no se hace nada con mucha cordura. Lo que nos interesa verdaderamente es salir de él para entrar en el reino de Dios. En el Bhagavad-gita, Krishna nos habla de este reino y también nos instruye sobre Su posición y la nuestra, sobre lo que es Él y sobre lo que somos nosotros. Todo lo que necesitamos saber está expuesto en el Bhagavad-gita, y quien esté cuerdo puede aprovecharse de esta sabiduría.

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